domingo, 26 de abril de 2015

De vuelta

Hacía tiempo que no recorría estas calles virtuales. Éstas, las del cincuentaenuno. Y se me acumulan los textos manuscritos apuntados en mínimas libretas que además lucen desconcertantes garabatos. Algunas hasta parecen ideas. Otros sólo un acto de impotencia. O memorias de sueños. Que ya no recuerdo. Hubo un tiempo en el que había decidido dejar este blog con cincuenta textos. Punto. Pero el sitio me llama, insiste. Y una vez  sobrepasada aquella cifra ¿para qué poner límites? Así que de vuelta. Es cierto que los variados oficios que debo ejercer para la pitanza diaria me alejan, y que además me he puesto a editar –veinte años después- una revista, La Hoja de Malasaña, y que aparqué las canciones porque el relato que va camino de novela –tal vez- me absorbe mentalmente de un modo sano, pero feroz. La ferocidad de un contenido que precisa hasta del último grano de mis profundidades y mis islas. Mis ogros y brujas. ¿De qué va? Pues, a ver…el titulo quizá sugiera bastante: “Crónicas Tragaperras”.  A propósito de esto armé otro blog, homónimo, en el que se puede olisquear el asunto. Y buscar un enlace para descargar -a ebook- los primeros diez capítulos. Intensos. Según me han dicho los que ya los han leído. Con todo, de todas formas, en medio de matanzas, erupciones, elecciones, amenazas, seísmos, cinismos, cenizas volcánicas…lo de siempre. Estoy de vuelta.